Buggies en Natal

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El paseo o la excursión por excelencia de Natal son los buggies. Ni bien lleguen a Natal podrán observar buggies por todos lados y a toda hora. Recomendamos contratar la excursión de los buggies (y cualquier otro paseo que hagan en Natal) en una agencia de turismo registrada y con habilitación correspondiente. Existen algunos conductores (motoristas) que ofrecen paseos en buggies pero no están habilitados para desarrollar tal actividad. De modo que cualquier imprevisto, como puede ser un accidente, seremos responsables del mismo. Por otro lado, también tendrán problemas para pagar con tarjeta de crédito ya que sólo se manejan con efectivo.

Algunos utilizan un sistema de intercambio con las estaciones de servicio en donde uno paga con tarjeta de credito allí y luego el saldo queda a favor del motorista para ir cargando combustible cuando lo necesite. En tal sentido Natal parece algunos años atrasado al resto de las ciudades importantes de Brasil que viven del turismo. Encontrarán problemas para pagar con tarjeta de credito en muchos establecimientos, incluyendo grandes restaurantes. Otros aceptan tarjetas pero cobran más caro por esa transacción. Una cosa que no es frecuente ver en destinos turísticos que visitan personas de todas partes del mundo. En fin, regresemos a los buggies...

La excursión comienza alrededor de las 8am. Te pasan a buscar por el hotel para emprender el viaje en buggie hacia el norte de la ciudad. Si se alojan en Pontanegra tomarán la vía Costeira -como su nombre lo indica va bordeando la playa- y cruzarán el famoso puente Newton Navarro construido en el año 2007.

Desde allí, se ingresa con el buggy a diferentes playas del litoral norte de Natal: Redinha, Genipabu, Jacuma, Lagoa de Pitangui, Playa de Muriú, etc. Allí se van realizando diferentes actividades (algunas tienen un costo adicional).

La excursión en buggy cuesta $150R si viajan 4 personas sin incluir el motorista. Viajar de a 3 personas en el asiento trasero de un buggy durante 6hs (el tiempo promedio que dura el paseo) puede ser bastante incómodo. Si consiguen viajar de a 3 disfrutarán cómodamente el paseo.

Recién entrado a la playa los buggies comienzan a hacer su recorrido entre las dunas. El motorista les va a preguntar si quieren el paseo con emoción o sin emoción. Cualquiera sea la respuesta, agárrense fuerte porque siempre conducen con mucha emoción! Podrán bajar varias veces a tomar fotografías, se visitan paisajes que realmente merecen la pena conocer.

Se van a detener en un sector que tiene una caída pronunciada donde van a poder hacer skybunda, sería una especie de culipatín en la arena. Luego de una caída estrepitosa, se levantarán en el agua natural que allí se acumula. Tiene un costo extra de $50.

La siguiente parada es en Lagoa de Pitangui, es un sitio fundamental para darse un buen baño. Tienen la posibilidad de comer allí pero, por lo general, se aborda al lugar alrededor de las 11am cuando aún es temprano para comer.

Luego experimentarán la adrenalina de hacer Aerobunda en Jacuma. Caída en tirolesa que termina en un gran lago natural. Muy recomendable! $50R

Llegado el mediodía nos llevan hasta algún restaurante para almorzar. Este es otro tema importante que es difícil conocer de antemano. Los conductores de buggies tienen arreglos con diferentes restaurantes de la zona, pero al estar tan alejado de la ciudad uno no tiene opción para elegir uno u otro. Están aislados y tienen precios altísimos! Un plato para 2 personas puede costar $80R.

Finalmente, van a ofrecernos algunas fotografías que toman personas ubicadas estrategicamente en las dunas.

¿Qué llevar a la excursión de los buggies?

  • Dinero para las comidas y bebidas, las actividades adicionales como skybunda, tirolesa y también hay que pagar $50R por un cruce en balza de un pequeño canal.
  • Protector solar: imprescindible para resistir las fuertes temperaturas y los rayos solares de la mañana.
  • Cámara de fotos para retratar los hermosos paisajes que se visitan.
  • Traje de baño y ojotas: la parada que se realiza para comer tiene unos minutos extra por si queremos darnos un baño en el mar o disfrutar de la playa.