Escapadas de fin de semana en Portugal
Para una escapada de fin de semana a Portugal, uno de los destinos más recomendados es Azores y Madeira. Allí, en pocos días el viajero puede disfrutar del clima tropical de sus hermosas playas, recorrer las montañas y volcanes de las islas, hacer todo tipo de deportes extremos y visitar monumentos históricos tradicionales de más de quinientos años de antigüedad. Para aquellos que busquen priorizar el contacto con la naturaleza, estos dos archipiélagos son el destino perfecto. Con amigos o en pareja, las islas portuguesas son la mejor opción para pasar un fin de semana de pura diversión.
Si sólo tiene dos o tres días para una escapada de fin de semana Portugal, ir a Lisboa es una muy buena elección. Con el ritmo propio de las grandes ciudades, la capital portuguesa sabe combinar paseos históricos, detalles tradicionales y excelentes lugares para comer. El Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belén, son atracciones turísticas que quedan una muy cerca de la otra, ideales para recorrerlas en una misma tarde. Los tradicionales tranvías amarillos que suben y bajan por las colinas de la ciudad son la mejor opción para visitar la Plaza de Comercio y la Catedral. A mediodía o al anochecer, los innumerables restaurantes especializados en cocina tradicional mediterránea son imperdibles.
Ubicada al norte del país, Oporto es ideal para aquellos viajeros que busquen una escapada de fin de semana a Portugal de disfrute y tranquilidad. En la zona portuaria, el turista podrá disfrutar del buen vino en las numerosas bodegas que se encuentran allí y también tendrá la oportunidad de probar el clásico vino que le da nombre a la ciudad. A algunos kilómetros de la costa, se encuentra la Librería de Lello e Irmao, una de las más bellas y antiguas de toda Europa, que se conserva muy similar desde 1869.
Si en cambio prefiere viajar al sur, Algarve tiene una de las playas más hermosas de todo el continente. El agua cristalina, la arena blanca y los grandes riscos hacen que el paisaje se asemeje al de una postal. Además, la zona costera de Algarve es idea para comer el clásico bacalao, plato tradicional de la cocina portuguesa. Preparado a las brazas y acompañado con vegetales, es una de las opciones gastronómicas más populares pedidas por los comensales.