Hoteles vs Airbnb: Qué es mejor para nuestro viaje?
El éxito de Airbnb a nivel mundial es indiscutible. Desde su lanzamiento en el año 2008 el crecimiento de la plataforma que conecta a propietarios de inmuebles con inquilinos para rentar alojamientos de manera temporal ha sido realmente vertiginoso. La historia del surgimiento de Airbnb es sorprendente. A causa de una feria de diseño que se celebraba en la ciudad de San Francisco la disponibilidad de habitaciones de hoteles estaba agotada. Con todos los alojamientos colmados, a dos de los fundadores de Airbnb se les ocurre ofrecer un espacio en su departamento con un colchón inflable para el huésped. De allí el origen de su nombre Airbnb en referencia a las palabras Airbed and Breakfast (Colchón de aire y desayuno). Tras una serie de inversiones, la popularidad de la joven compañía fue en ascenso y su difusión alrededor el mundo no se hizo esperar.
Claro está que este crecimiento vino aparejado de diversas problemáticas que aún hoy no parecen tener una solución concreta. Las grandes cadenas hoteleras se quejan de la competencia desleal ya sea por la desigualdad en la carga de impuestos que se computan y las tarifas súper económicas que se ofrecen en Airbnb. De la misma manera que sucede con Uber y los taxis, la polémica parece no cesar.
Por qué los precios de los hoteles son más caros que los Airbnb? Es muy fácil de entender. Una habitación de hotel conlleva gastos que frecuentemente no utilizamos, en especial si viajamos por trabajo o cuando la estadía es de pocos días. Imaginen los insumos de los baños, shampoo, jabón, papel higiénico, personal de limpieza, toallas, sábanas y la logística que todo ese mantenimiento implica. Partiendo de esa misma base, el ahorro de gastos innecesarios con el fin de abaratar el precio final que uno paga por un servicio es que surgieron las aerolíneas low cost. Por qué pagar más por comidas si vamos a dormir durante todo el vuelo o por entretenimiento a bordo que ni siquiera nos interesa utilizar.
Si están analizando si conviene hospedarse en un hotel o en Airbnb los factores que se recomiendan analizar son los siguientes:
- Qué tanto tiempo vamos a pasar en el alojamiento durante nuestra estadía en esa ciudad? Por ejemplo, vale la pena pagar más por estar en un hotel con pileta?
- Preferimos comer en restaurantes o cocinar nuestra propia comida? Especialmente cuando viajamos por negocios, necesitamos resolver de manera rápida las comidas. Tal es así que vamos a estar dispuestos a pagar por el servicio a la habitación o comer dentro del hotel. En cambio si estamos ajustados de presupuesto, quizá una buena opción sea comprar alimentos en un mercado para cocinar dentro de la casa y generar un ahorro de dinero.
- Es imprescindible que realicen limpieza de la habitación diariamente y nos dejen toallas limpias o será que vamos a estar tan poco tiempo en el hospedaje que casi no será necesario limpiar? En la mayoría de los casos, Airbnb nos cobra un fee por la limpieza del alojamiento cuando nos retiramos. De más está decir que si son alquileres temporarios de 30 o 45 días podemos contratar la limpieza aparte.
- Horario de entrada y salida. La flexibilidad para coordinar cuando llegamos y cuando nos vamos es claramente superior con los anfitriones de Airbnb mientras que la rigidez de algunos hoteles nisiquiera nos permite dejar nuestro equipaje cuando llegamos a primera hora de la mañana para que podamos salir a recorrer la ciudad. Lo cual genera varias horas de «tiempo muerto» ya que no es para nada cómodo salir de paseo con grandes equipajes. A favor de los hoteles, podemos destacar que cuando se demoran los vuelos y nuestro horario de llegada es de madrugada siempre habrá personal del hotel para recibirnos y poder tomar la habitación en caso de haberla reservado también esa noche. Mientras que para un anfitrión de Airbnb puede resultar una tarea poco feliz tener que ir hasta el alojamiento a mitad de la noche.
En algunas ciudades Airbnb está regulado con estrictas normas y a todos aquellos que las incumplan puede caerles la ley con multas de miles de Euros.