Los mejores sitios para visitar en Roma
Roma es un lugar imperdible para aquellos que decidan hacer turismo en Italia. La capital italiana está entre las más grandes y pobladas de Europa y tiene más de 2 millones y medio de habitantes. Las atracciones turísticas en Roma son de lo más variadas e interesantes. El Coliseo, la Fontana di Trevi o el Vaticano son algunas de ellas.
Roma también es conocida como la Ciudad Eterna. El transcurso de su historia abarca tres milenios y, siendo la capital del Imperio Romano, se la considera la primer gran metrópoli de la Humanidad. Es una de las ciudades con mayor patrimonio sociocultural y arquitectónico y, al recorrerla, es impresionante notar las huellas que dejaron las distintas civilizaciones que la habitaron con el correr del tiempo. Junto con el Vaticano, territorio independiente de la Iglesia Católica, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980.
Una de las atracciones turísticas en Roma más importante es el Coliseo. Fue construido en el siglo I por el Imperio Romano y tenía capacidad para albergar 50 mil espectadores. Cerca de la arena se ubicaba siempre el emperador con los senadores y a medida se ascendía se iban ubicando los otros estratos sociales, hasta llegar al estamento social más inferior, que se sentaba en la parte más alta del edificio. Allí tenían lugar luchas entre gladiadores, que solían terminar con la muerte de uno de ellos, y otros tipos de espectáculos públicos, como la caza de animales o las ejecuciones. El Coliseo es una de las construcciones más emblemáticas de la antigüedad clásica.
Además del Arco de Constantino y la Fontana di Trevi, otra de las atracciones turísticas en Roma que el viajero no puede perderse es el Panteón. Este templo circular fue construido a principios del Imperio Romano y tenía como objetivo alabar a las siente divinidades de la mitología romana (Mercurio, Marte, Venus, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna). En la ciudad, se lo reconoce popularmente como La Rotonda, nombre de la plaza en la que se encuentra.
El Vaticano es una de las atracciones turísticas en Roma imperdibles para quien visite la ciudad. La Santa Sede quedó oficializada como Estado en 1929, constituyéndose como en más pequeño y menos poblado del mundo. La Basílica de San Pedro es la iglesia más grande de todo el planeta, con una capacidad para 60 mil personas. En su interior, el turista podrá apreciar obras de arte propias del Renacimiento y el Barroco construidas por Miguel ángel o Gian Lorenzo Bernini. Algunas de las más importantes son El ángel de la Capilla del Santísimo Sacramento, la estatua de San Longinos o la Cátedra de San Pedro. Debajo de la Basílica se encuentran las famosas cuevas donde yacen sepultados todos los Papas que pasaron por la Santa Sede.
En el Vaticano también está la Capilla Sixtina, imperdible para aquellos que visten el pequeño Estado. Se encuentra a la derecha de la Basílica de San Monfi y su arquitectura es famosa por evocar el Templo de Salomón del Antiguo Testamento. Está decorada por los artistas renacentistas más importantes, como es el caso de Miguel ángel, Rafael y Botticelli.
El turista que desee conseguir un hotel en Roma para hospedarse, debe saber que tiene una amplia variedad de opciones para elegir. Los hoteles que se encuentran cerca de las principales atracciones turísticas, como Coliseo o la Fontana di Trevi, son casi todos de cuatro o cinco estrellas y suelen ser los más caros. Sin embargo, hay muchísimas opciones más económicas, como es el caso de los hoteles más alejados de los puntos centrales, las pensiones y los hostels.
La mayoría de los viajeros que compran vuelos a Roma, lo hacen dentro de paquetes turísticos que incluyen también el alojamiento y algunas excursiones. De todas maneras, es posible conseguir vuelos a Roma por otros medios, ya sea en buscadores de Internet o personalmente en las aerolíneas.