De paseo por Manhattan
En nuestro recorrido por Manhattan les contamos algunos atractivos para visitar en la ciudad que nunca duerme.
Una opción interesante para conocer, es el llamado Battery Park-Castle Clinton. El nombre se debe a la batería de cañones que todavía se encuentran en el parque y que sirvieron para la defensa de la ciudad a comienzos del siglo XIX. El parque también contiene los restos del Fuerte Clinton, que sirvió para contrarrestar los ataques británicos.
El Puente de Brooklyn une Manhattan con Brooklyn y es un paseo obligado en todo viaje a New York. Caminarlo a pie termina por proveer una de las más bellas vistas de la ciudad.
El Distrito Financiero (el cual contiene a la famosa calle Wall Street) contiene una exquisita mezcla de edificaciones antiguas conviviendo en armonía con el poder de los grandes edificios modernos. Ejemplo claro del contraste lo provee la famosa taberna «Fraunces Tavern» la cual cumple esa función desde 1762 y fue sede, en 1783, de la despedida que realizó G. Washington a sus oficiales una vez ganada la guerra de la Independencia.
Finalmente nos encontraremos con algo de la rica diversidad contenida en el Downtown a partir de los distintos barrios que la componen. Esta parte de la ciudad, fue desde siempre el destino principal de la inmigración por lo que sus calles comenzaron a poblarse de otras costumbres y usos que los propios de estas latitudes.
Se encuentran aquí el famoso barrio chino o Chinatown con sus tiendas de pescados al aire libre, así como negocios dedicados a la cultura oriental. Se comenta que la famosa «Comida China» que en Nueva York se está acostumbrado a consumir (y que es, incluso la misma que ha llegado a nuestro país) en realidad, no es la comida que se prepara en China, sino que es un invento hecho por los inmigrantes de ese país para corresponder a los gusto culinarios americanos.
El Greenwich Village se caracterizó por ser el Barrio Bohemio por excelencia durante los años 50, 60 y 70’s. Aquellos años de lucha contra la guerra en Vietnam y de la explosión del be-bop (antecesor del Jazz) y refugio de la cultura beatnik (muchos de cuyos exponentes hicieron de este barrio su trinchera).
En el norte del West Village surgió en los últimos años una zona residencial top, donde se concentra la mayoría de la vanguardia artística de la ciudad. El llamado «Meat Market» (debido a que originalmente se trataba de un barrio dedicado a la actividad cárnica) fue reciclado a lo que actualmente es: el centro de la cultura underground y alternativa invadida por clubes nocturnos y galerías de arte. La terminal de trenes Grand Central Terminal es uno de los edificios más importantes de la ciudad y actualmente es un paseo interesante para descansar, tomar algo y hacer compras enmarcado en un ambiente arquitectónicamente imponente.
Ubicada en el corazón de Manhattan se encuentra la New York Public Library. Grandioso edificio que invita a los bibliófilos de todo el mundo. Contiene 20 salas de lectura que invitan al turista a quedarse leyendo por horas.
El Chrysler Building es otro de los símbolos de las ansias por demostrar poderío económico, que siempre caracterizó a la ciudad. Este gran símbolo de Art Decó fue construido en 1930 a pedido de la empresa automotriz que lleva su nombre. El edificio llevó el honor de ser el más alto del mundo con sus 317 metros, hasta que, un año más tarde el Empire State Building lo dejó atrás. La historia que rodea estas construcciones es realmente apasionante. Ambos edificios luchaban por alcanzar la altura máxima, superar al rival y así lograr ser el edificio más alto de New York. En su inauguración el Chrysler Building lo logró y al ver la altura de su competidor, Empire State, estimó que no podrían superarlo. Para sorpresa de todos, poco antes de finalizar la construcción, integraron al Empire State esa antena que se puede observar en la cima y gracias a los metros que ocupa superó al edificio Chrysler y así fue la edificación más grande de New York. Nosotros aconsejamos visitar los dos edificios y contratar las audio guías. Es un dispositivo con auriculares que se puede configurar en diferentes idiomas y nos va guiando a través de todo el perímetro de la terraza panorámica contándonos que podemos ver desde cada punto. No es costoso y la información que provee es muy entretenida.
Con respecto al Uptown es imposible dejar de nombrar el Harlem, refugio de las minorías que residen en la ciudad dándole el color de sus costumbres e integrando el famoso «crisol de razas» del que tanto se habla. El barrio se divide incluyendo barrios propios de afroamericanos y de hispano parlantes. En sus calles se asientan importantes museos y famosos clubs de Jazz.
La zona es fácilmente reconocible gracias a sus características iglesias bautistas, desde donde la población afroamericana creó ese ritmo de música religiosa llamado «Gospel».
Finalmente, cabe decir que el Uptown es una paraíso para los sentidos, conteniendo el Central Park (cuya área «Strawberry Fields», ubicada en la zona oeste, frente al Dakota Building, fue creada en memoria de John Lennon en el lugar exacto donde cayó víctima de las balas que le propinara su fanático-asesino: Mark Chapman) así como una cantidad apreciable de famosos museos como son el Guggenheim Museum, la Frick Collection y el Metropolitan Museum of Art.